domingo, 24 de noviembre de 2013

Evo Morales dice; "HOJA MILENARIA"

COCA
¿LA HOJA MILENARIA?

Por todo lo acontecido en Apolo, viene a ser como una granada que revienta en la propia cara del régimen totalitario, ya no puede seguir sosteniendo su discurso de diferenciación entre coca y cocaína sin desnudar sus propias contradicciones, detrás de todo el conflicto se tejen telarañas que pronto sabremos. Lo cierto es que sin coca no hay cocaína y que todas las políticas públicas emprendidas desde la promulgación de la ley 1008 han fracasado estrepitosamente, incluso las del propio gobierno de Morales. Muchos gobiernos quisieron controlar las plantaciones de hoja de coca y hasta la fecha no han podido ¿será que por falta de recurso?, creo que cada vez que pasa los días nos damos cuenta que este gobierno al igual que otros solo miran sus bolsillo que tajada pueden sacar, y hacer creer que solamente la cultivan para medicina.
De acuerdo al estudio, un tercio de 3.029 bolivianos encuestados, de las áreas urbanas y rurales en los nueve departamentos del país, “pijchea” coca de forma usual, otro tercio lo hace “rara vez”, mientras que el otro tercio restante “no lo hace nunca”. (Fuente los tiempos)
La lucha contra las drogas es un fracaso grande, si se mira a los objetivos oficiales, ya que la guerra iniciada desde hace muchos años no logró bajar la producción, sino más bien está creciendo aceleradamente, los cocaleros quieren que aumente a 20.000 hectáreas, según acuerdos entre el presidente Evo Morales y sus aliados. El presidente fue y continúa siendo, protagonista del conflicto, fue en medio de este conflicto que armó su imagen pública y construyó su plataforma política, por lo tanto es mucho lo que le debe, a tal punto que no ha renunciado a la presidencia de la representación de las organizaciones sindicales de este gremio, ni siquiera al asumir la presidencia del gobierno nacional.

La hoja de coca cuenta con varias especies y variedades. Utilizada desde hace más de 5 000 años por las civilizaciones precolombinas, esta hoja es parte integrante de su civilización. Producción agrícola en sí, se integra a su farmacopea ancestral, a sus rituales sociales y religiosos, hasta el día de hoy. Las leyendas incaicas cuentan por su parte que el Dios Sol creó la coca para hartar la sed, matar el hambre y hacer que los hombres se olviden del cansancio. Los Aimaras, cuya civilización se expandió en la región del lago Titicaca antes de la llegada de los Incas, le dieron su nombre de khoka, que significa "el árbol por excelencia.”
Todas las fórmulas parecen demasiado simples para un problema por demás complejo. En la hipótesis de que se legalice la cocaína o droga, un sinceramiento interno que llevase a esta solución, ¿Quién compraría la “cocaína legalmente producida en Bolivia”? Obviamente, nadie, salvo si se diese un impensable acuerdo internacional que lo permitiese. Por lo tanto, la solución no es factible en el corto o mediano plazo y es preciso hacerle frente ahora.
El gobierno de Bolivia, presidente de las 6 federaciones de coca del chapare y candidato a la presidencia del 2014 por el MAS no lo va a hacer porque, como ya lo anticipamos, se enfrentaría al riesgo de su derrocamiento. Toda la fuerza política que poya al partido de gobierno es campesina y la mayoría de este sector se dedica a la siembra de coca, y por ley tienen derecho a un cato de coca por familia equivalente a 1600 metros cuadrados (40x40) Su gobierno logró apuntarse un triunfo al introducir en la nueva Constitución Política del Estado un artículo que establece: “El Estado protege a la coca originaria y ancestral como patrimonio cultural, recurso natural renovable de la biodiversidad de Bolivia.

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